Esmeralda Oliver
Esmeralda Oliver

Esmeralda Oliver
Esmeralda, nacida en Vila-seca (Tarragona), es profesora de Educación Primaria y Pedagogía Terapéutica, además de estar especializada en neuromotricidad y neuroeducación. Su trayectoria como docente está marcada por una vocación profunda y auténtica, y por un compromiso constante con el desarrollo integral de sus alumnos. Enseñar no es solo su profesión, sino su lugar en el mundo. Para ella, entrar en el aula es encontrar paz, conexión y propósito. Cada niño forma parte de su historia personal y profesional, y pese a las dificultades que pueda vivir, sus alumnos también son su familia.
Vinculada desde siempre a su pueblo natal, Esmeralda ha heredado de Vila-seca el amor por la cultura, la vida en comunidad y la inquietud por crecer, tanto personal como profesionalmente. Se define como una persona curiosa, entusiasta y muy sensible a todo lo que le rodea. Le apasionan la naturaleza, el senderismo, los viajes y el descubrimiento de nuevas culturas. Ama a los animales y sus entornos, y durante años también ha cultivado su lado más artístico a través de la danza clásica y el piano, expresiones que, como la docencia y la literatura, forman parte de su forma de conectar con el mundo y con los demás.
Desde niña, Esmeralda ha tenido una imaginación viva y creativa. Crear historias, jugar con las palabras y dar vida a mundos inventados ha sido siempre parte de su esencia. Disfruta profundamente compartiendo cuentos con sus alumnos, observando sus caras de sorpresa, emoción y expectativa. Para ella, ese brillo en los ojos al querer saber “qué pasará después” es uno de los mayores regalos de su profesión. En casa, la lectura es también un acto de amor. Junto a su hijo, comparte cuentos, historias inventadas y conversaciones que surgen gracias a los libros, convirtiendo la lectura en un puente emocional que une, enseña y deja huella.
Para Esmeralda, los cuentos no solo entretienen: enseñan, despiertan valores, reflejan realidades y nos hacen sentir. Escribir, entonces, es una forma más de educar, de llegar a los demás desde la emoción y de dejar una huella en el corazón. Así nació su primer libro: “Misterios en el cole: una aventura en equipo”, una historia que comenzó a tomar forma durante un verano tranquilo, lleno de amor y de momentos compartidos en familia.
Este cuento infantil une realidad y fantasía con la intención de transmitir un mensaje claro: la fuerza del grupo, la empatía, la colaboración y el valor de comprendernos los unos a los otros. A través de una aventura emocionante dentro del entorno escolar, los lectores descubren que cuando trabajamos en equipo, las diferencias se transforman en fortalezas. El cuento pone en valor la importancia de ayudarnos mutuamente, de construir comunidad y de aprender a mirar con los ojos del otro. Resolver un enigma nunca fue tan importante ni tan necesario como cuando lo hacemos acompañados.
Pero esta historia guarda también un significado profundamente personal. Fue un proyecto que Esmeralda comenzó junto a su padre, quien la escuchaba con atención durante ese verano especial, la animaba con ternura y la apoyaba incondicionalmente en cada paso del proceso creativo. Su presencia, su aliento y su fe en ella convirtieron aquel momento en algo mucho más grande que un simple proyecto literario. Aunque él ya no esté, su voz y su espíritu siguen presentes en cada página. Por eso, este cuento no es solo suyo: es también de su padre, que con amor silencioso le regaló la confianza y la compañía necesarias para comenzar a contar su propia historia.
Esmeralda escribe con el corazón, con sensibilidad y con una mirada profundamente humana. Su obra está pensada para llegar a niños y niñas con un lenguaje cercano, cargado de valores y con mensajes que promueven la empatía, la cooperación y el respeto. Cree firmemente en la educación como herramienta de transformación, y en los cuentos como un vehículo maravilloso para sembrar conciencia, ternura y reflexión desde la infancia.
“Misterios en el cole” es solo el inicio de un camino literario que une su pasión por la enseñanza con su amor por la palabra escrita. Cada nuevo proyecto que emprende parte de su experiencia en el aula, de sus vivencias familiares y de su deseo profundo de acompañar a los más pequeños en su desarrollo emocional y social. Con una voz cálida y auténtica, Esmeralda representa a una generación de autoras que entienden la literatura infantil como un acto de amor, de conexión y de construcción de un mundo mejor, uno en el que cada diferencia sea celebrada y cada historia, escuchada.