Elena Sánchez Rodrigo, nacida entre los pintorescos pueblos de Chulilla y Sot de Chera, en la provincia de Valencia, y actualmente residente en la ciudad de Valencia, es una escritora de literatura infantil que ha dedicado su vida a promover la educación emocional y los valores positivos a través de los cuentos. Su pasión por la lectura infantil y su profunda sensibilidad hacia el mundo emocional de los niños y niñas la han convertido en una autora comprometida con el desarrollo integral de la infancia.

Desde siempre, Elena ha sentido una fuerte conexión con las emociones y los procesos internos de los más pequeños. Para ella, los cuentos infantiles son mucho más que entretenimiento: son herramientas poderosas que permiten identificar, expresar y gestionar sentimientos, favoreciendo la empatía, la autoestima y la comunicación emocional desde edades tempranas. Cree firmemente que aprender a reconocer lo que uno siente es tan importante como aprender a leer o escribir, y que la literatura es uno de los mejores caminos para lograrlo.

Su obra está marcada por una profunda vocación de acompañar a los niños en su crecimiento interior. Como autora de cuentos para niños, Elena escribe desde el corazón, con la intención de llegar a lo más profundo del alma infantil. Sus historias combinan sencillez, sensibilidad y un mensaje claro: es necesario ponerle nombre a lo que sentimos para poder comprenderlo y compartirlo.

Una de sus mayores fuentes de inspiración es el clásico universal “El Principito”, una obra que considera esencial para todas las edades. Este cuento filosófico, cargado de enseñanzas y metáforas, ha influido en su manera de entender la literatura como un medio para explorar la vida desde la inocencia, la empatía y la profundidad emocional. También encuentra especial valor en cuentos como la colección del lobo y la ovejita, que utiliza con frecuencia para trabajar emociones y valores en entornos familiares y educativos.

Elena Sánchez defiende con firmeza que la lectura en la infancia es una de las mejores herencias que podemos dejar a nuestros hijos. Para ella, leer es sembrar en la imaginación, alimentar el pensamiento crítico y construir puentes entre el mundo exterior y el interior. Su lema personal, “Leer da sueños”, no es una frase vacía: es una declaración de intenciones y una guía que orienta su labor como escritora.

Su obra “Vicky la artista” es un excelente ejemplo de su estilo narrativo y de sus valores. En este cuento, Elena presenta a Vicky, una niña soñadora y creativa que ama pintar y que encuentra en el arte una forma de expresarse y conectar con su entorno. La historia muestra cómo la pasión de Vicky por la pintura puede convertirse en un regalo para los demás, demostrando que compartir nuestro talento puede cambiar el mundo a pequeña escala. Además, la historia refuerza valores como la generosidad, la cooperación y la confianza en uno mismo, todo ello desde un enfoque positivo y accesible para los más pequeños.

El cuento está dirigido a niños y niñas a partir de los 3 años y resulta ideal tanto para leer en familia como en el aula. Con ilustraciones coloridas y una narrativa que equilibra emoción y simplicidad, “Vicky la artista” se convierte en una herramienta educativa ideal para trabajar la educación emocional infantil, el respeto por el arte, la expresión de sentimientos y la importancia de soñar en grande.

Como escritora de cuentos educativos, Elena Sánchez Rodrigo continúa desarrollando nuevas historias que promuevan el desarrollo emocional, la empatía y los valores fundamentales en la infancia. Sus libros son cada vez más utilizados por docentes, orientadores, psicólogos infantiles y familias que buscan cuentos que además de entretener, enseñen y conecten emocionalmente con los lectores más jóvenes.

Elena cree en el poder de la lectura compartida: esos momentos en que un adulto y un niño se sumergen juntos en un cuento, creando vínculos, dialogando y soñando a través de las páginas. Por eso, cada uno de sus libros está diseñado para ser leído en voz alta, con cariño, generando espacios de conexión emocional y aprendizaje mutuo.

Con una visión clara de la literatura infantil como una herramienta transformadora, Elena Sánchez Rodrigo se consolida como una voz necesaria en el panorama actual, donde los cuentos no solo entretienen, sino que educan en emociones, fomentan la lectura desde la infancia y siembran valores que perduran para toda la vida.